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Lenguaje canino... un idioma por aprender

He escuchado a muchas personas decir “a este perro solo le falta hablar” y a todas les he dicho: ese perro te está hablando. Pero no lo hace en español, inglés, alemán, ni en ningún otro idioma humano… lo hace en idioma perro.

“Mi perro no me hace caso”

La mayor parte de las consultas que recibimos tienen como problemática principal que el perro no responde a las indicaciones que le damos: "le pido que no me salte y me salta"; "lo llamo y no viene"; "le pido que haga tal o cual cosa y no lo hace"… en fin, pedimos y pedimos, pero nuestro perro “parece” no entender. ¡Claro que no entiende, es que no habla español!

Primero debemos comprender que la comunicación es la transmisión de información entre un emisor y un receptor, en un código que ambos conocen. Es decir que para pedirle algo al perro, debemos hacerlo de una forma en la que comprenda lo que queremos transmitirle.

 

En el caso de los humanos, la principal vía de comunicación es verbal (sonora) y nos valemos de otras formas no verbales como el lenguaje corporal (o gestual) que sirve para contradecir, complementar o reforzar la comunicación verbal (también nos valemos de otros medios como el escrito). En el caso de los perros, se comunican principalmente a través del lenguaje corporal (o gestual), siendo el lenguaje verbal (sonoro) muy limitado. También se comunican mediante el olfato, pero es un tema para otro artículo.

 

Entonces tenemos dos alternativas para comunicarnos con nuestros perros:

  • Enseñarles a comprender nuestro idioma.

  • Aprender el idioma del perro.

Cuando le enseñamos alguna orden/comando/voz de mando, estamos enseñándole el significado de algunas palabras muy puntuales, por ejemplo, cuando le decimos sentado y el perro apoya la cola en el piso. Es decir, a grandes rasgos, le estamos enseñando nuestro idioma al perro. A esto se lo llama Adiestramiento y consta en enseñarle determinadas palabras, y el significado de lo que le estamos diciendo, para que nos sirvan como herramienta de comunicación.

Por otro lado, yendo al tema de este artículo, está el idioma que todos los perros saben.
Si bien hay mucha bibliografía sobre el tema, aquí encontrarás una clasificación que nosotros usamos cotidianamente, en la que aunamos varios autores pero nos basamos en una autora en particular. Como hemos dicho antes, los perros tienen un idioma principalmente gestual y en mucho menos medida sonoro. Cada gesto o sonido se interpreta como una señal que emite el perro, es por eso que los llamaremos
señales.

 

Antes de pasar a la descripción, quiero nombrar un libro muy recomendable llamado “El lenguaje de los perros: las señales de calma” de Turid Rugaas. Sin duda, un libro que todo tutor responsable de un perro debería leer.

 

La clasificación que nosotros hacemos divide las señales en 3 grandes grupos: de calma, de alerta y otras señales.

Como característica general, las señales de calma apuntan a tranquilizar al otro individuo (ya sea perro o humano). Es decir, un perro enviará estas señales cuando sienta que el otro individuo está nervioso y quieren calmarlo.
Las
señales de alerta son aquellas que el perro utiliza cuando siente que debe alejar al otro individuo porque está invadiendo su distancia critica (es la distancia en la que el perro siente que se puede ver amenazada su seguridad). Dependiendo del perro, del momento en particular y de las señales del otro individuo, la distancia crítica puede ser mayor o menor.
Y por último, las
otras señales que normalmente son de interacción específica (indican un mensaje particular).

¿Cuales son?

Señales de calma

  • Girar la cabeza hacia los lados. Es posible que el perro gire la cabeza cuando otro perro se le acerca de forma brusca y al que le pide que se calme, o cuando nos excedemos retándolo.

  • Entrecerrar los ojos para suaviza la mirada o poner el ojo de ballena (es cuando muestra de forma exagerada y voluntaria la parte blanca del ojo). Este movimiento es un intento grosero de mostrar que la intención no es mirar de forma amenazante.

  • Dar la espalda o su costado (de pie o sentado). Es una señal de calma muy efectiva para perros que juegan intensamente.

  • Lamerse rápidamente el hocico (o licking). Es un movimiento bastante imperceptible, en especial en perros con grandes belfos. Se puede ver cuando se acerca a un perro que parece nervioso o cuando nos inclinamos sobre él.

  • Quedarse quieto o hacer movimientos muy lentos. Esta señal se suele ver cuando un perro dominante se impone sobre otro perro. El más sumiso suele moverse lentamente en círculo alrededor del otro perro, hasta que este último se pone sobre él y queda absolutamente inmóvil.

  • Echarse con la panza contra el piso, de costado o en la clásica posición de sumisión (con la panza  hacia arriba). Cualquiera de estas señales sirve para mostrar que está buscando tranquilidad. Las emiten en situaciones donde se han agotado en el juego o en la caminata, sino cuando el juego es demasiado brusco para el perro.

  • Bostezar. Es sin duda la señal que se distingue más fácilmente. La muestran todos los perros que están sintiéndose temerosos o inseguros (entrando en la veterinaria, cuando tiramos mucho de la correa innecesariamente, cuando le gritamos al perro, etc).

  • Interponerse físicamente entre perros o personas. Cuando una situación se esta poniendo tensa entre dos individuos (ya sean perros o personas) el perro intenta mediar la situación interponiéndose para separarlos y evitar cualquier conflicto.

  • Mover la cola como suavemente sin levantarla mucho y haciendo movimientos ondulantes. A esto le llaman el movimiento de “bandera blanca” (de rendición). También podemos traducirlo como una sonrisa de disculpas.

  • Encogerse (hacerse más pequeños).

  • Escape. Es cuando nuestro perro se aleja rapidamente del individuo que le genera nerviosismo, aumentando la distancia entre ambos. Lo suele hacer agachando la cabeza y 

  • Lamer la boca del otro perro.

  • Pestañear reiteradas veces.

  • Chasquear los belfos (labios).

  • Levantar una de sus patas.

Señales de alerta

  • Mirada fija

  • Orejas erguidas hacia el otro individuo.

  • Postura erguida, con las cuatro patas firmes contra el suelo y la cabeza en alto.

  • Estocadas (saltos sobre sus patas delanteras, sin mover las  patas traseras).

  • Acercamiento rapido y en linea recta.

  • Gruñidos

  • Ladridos

  • Retracción de los belfos (labios) pudiendo o no mostrar los dientes

  • Erizar el pelo (región cervical, de la cruz, lomo y hasta de la región del sacro)

  • Cola erguida

  • Babear. Cuando vemos una copiosa caida 

Otras señales

 

  • Olisquear el piso. Puede ser considerado como una señal de calma si lo hace de forma intermitente (oler el suelo, levantar la cabeza rápidamente y repetir el ciclo). También se puede considerar como una señal que indica interés a la hora de conocer a otro perro.

  • Acercarse dando un rodeo (no en línea recta, sino dibujando un semi-circulo). El acercamiento directo suele generar tensión en perros desconocidos, por eso la mejor opción es acercarse dibujando una media luna. Suele acompañarse del olisqueo en el piso. Ambas señales en conjunto denotan interés por conocer a otro individuo.

  • Bow y/o correr como loco. Se le llama “bow” al movimiento donde un perro invita a jugar al otro perro (también lo hace cuando corre como un loco) y consta en estirar las patas delanteras, levar el torso hacia el piso y mantener el tren posterior en alto. Se considera la señal correcta para socializar con un perro más tímido ya que es la invitación al juego.

  • Hacer pis en un árbol específico y luego retirarse. Es muy frecuente ver que un perro callejero se acerca a determinada distancia de donde nos encontramos con nuestro perro, hace pis en un árbol y se aleja nuevamente. En ese momento nuestro perro enloquece por ir a oler y dejar ahí mismo su huella. Lo que hizo ese perro fue decir “este soy yo, conóceme”... y nuestro perro le respondió de la mejor manera. Pero con este ritual el perro evita que le invadan su zona crítica en el afán de conocerlo.

  • Rascarse. A veces nos frenamos a charlar con alguien o frente a un perro para evitar que el nuestro salga corriendo. En este momento nuestro perro comienza a rascarse mostrando sus ansias por continuar camino.

  • Gimotear. Es ese sonido gutural que hace el perro pedirnos o demandar atención. Normalmente lo hace cuando dejamos de jugar con él o cuando ve a un perro acercarse y no dejamos que vaya a su encuentro.

Pero...

Es muy importante saber diferenciar una señal de un gesto normal, porque estaríamos viendo y suponiendo cosas que no son. Un ejemplo es cuando vemos a nuestro perro lamerse el hocico: si lo hace durante el paseo cuando nos encontramos a otro perro estamos viendo una señal de calma, pero si lo hace delante de la parrilla donde estamos haciendo el asado solo se esta imaginando el sabor de la carne. Otro ejemplo claro sucede con el bostezo: si lo hace durante la caminata diaria es una señal de calma, pero si lo hace luego de día de ejercicios solo es sueño.

Hay cosas que son propias de la raza, como ver babear a un Mastin Napolitano o a un Dogo de Burdeos, es muy normal y no significa que se esté poniendo nervioso.
Hay señales invisibles en algunas razas, como en el caso de un perro Pila o un Chow Chow, donde es imposible verlos erizar el pelo.

Dando fin al articulo, debemos recordar que para pedirle algo a nuestro perro, debemos hacerlo de una forma en la que comprenda nuestro mensaje.

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