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¿Donde hace pis tu perro?

 

Algunas veces, los perros parecen saber cual es el lugar correcto donde deben hacer sus necesidades (un árbol, en una plaza, etc.), pero en la mayoría de los casos esto no sucede.

 

Este es el momento donde comienzan los conflictos en la familia que ha adoptado a un perro, aunque la solución puede ser mas sencilla de lo que se cree.

Primero debemos tener en cuenta que el perro hace sus necesidades donde cree que es correcto, porque así su instinto lo indica, o porque su fisiología se lo demanda. Es nuestro trabajo mostrarle el lugar donde la familia, o la sociedad, aceptan que

haga sus deposiciones. Y para eso nos vamos a valer de métodos que jamás incluirán castigos o agresiones. Hago esta aclaración porque, aunque se haya comprobado que los castigos sean absolutamente inútiles, muchas personas aún los siguen usando.

Antes de comenzar con los ejercicios, hablaremos de algo muy importante, pero que pocas personas tienen en cuenta, y es la edad del cachorro. Cuando adoptamos perros de entre 45 y 60 días, solemos poner todo el empeño para enseñarle toda clase de actos circenses, pero le restamos importancia a cosas básicas como las pautas de convivencia, o peor aún, intentamos enseñarle estos aspectos pero desistimos antes de obtener resultados. El día en que el cachorro entra en nuestro hogar, es el momento indicado para comenzar con la enseñanza, para que aprenda las costumbres que serán aceptadas por el resto de su vida. Es importante que aprenda desde el primer día las conductas correctas, en lugar de aprender cosas que luego serán incorrectas y deberá modificarse.

Algo muy importante es que, pese a que a veces no consigamos respuesta deseada, nunca nos frustremos. Debemos entender que es un proceso de aprendizaje, que demorara tiempo y que muchas veces este tiempo es mayor al que esperábamos, o que simplemente debemos cambiar el método utilizado porque no se adapta a nuestro perro (no sabemos emplearlo de la forma correcta).

Dicho esto, vamos a aclarar que una de las cosas que jamás podremos enseñarle a un cachorro de corta edad es a hacer sus necesidades en un lugar determinado, y esto se debe al simple hecho de que aún no controla sus esfínteres. Podemos poner toda nuestra

fuerza de voluntad para que un cachorro de menos de 3 meses aprenda a ir al baño en un lugar determinado, y el cachorro puede tener toda la intención de aprenderlo, pero hay poco para hacer cuando la fisiología no colabora. No obstante, se puede comenzar a hacer algunos ejercicios, para que lo aprenda lo antes posible. Cuando el cachorro llega a los 5 o 6 meses podemos considerar que tiene, o puede tener, pleno control de sus esfínteres, y ya es momento de que comience a ejercer ese control de manera que no moleste en el  ámbito familiar. Pero para eso, debemos ser seres racionales y considerar que ni nosotros mismos podemos soportar la necesidad de orinar durante 12 horas consecutivas. Además, debemos darle el lugar indicado para que haga sus necesidades.

Los lugares a elegir suelen ser siempre los mismos, pero no siempre son los correctos, o no siempre se aplican al caso en particular. Hay personas que pretenden que el perro haga sus necesidades fuera del hogar (¡buenisimo!), pero solo lo sacan a pasear una vez al día (¡pesimo!). Debemos recordar que si queremos que solo haga sus necesidades durante el paseo, debemos darle varios paseos al día para que no sea necesario aguantar sus necesidades demasiado tiempo.

También hay personas que sacan varias veces al día a pasear a su cachorro para que haga sus necesidades (¡excelente!), y lo llevan a que haga pis en la plaza, pero no lo logran. De hecho, espera hasta volver a la casa para evacuar. ¿Por qué? Muchas veces lo llevamos a un gran árbol en la plaza, porque es ahí específicamente donde todos los perros hacen sus necesidades. Lo que no sabemos, es que allí es donde los más dominantes ya han dejado su marca, y nuestro cachorro está muy lejos de querer entrar en un conflicto territorial con ellos. Para solucionar eso, debemos dejarlo que él mismo elija el lugar indicado, muchas veces puede ser directamente en el césped, o en un árbol mas pequeño que tendrá menos marcas y serán de perros que no son dominantes.

En resumen, si queremos que nuestro perro solo haga sus necesidades durante el paseo, debemos sacarlo a pasear varias veces al día, y dejarlo que el elija un lugar para hacer sus deposiciones, al menos hasta que se acostumbre a relajarse en la calle.

Por otro lado, algunas personas quieren que el perro haga sus necesidades en el patio de la casa o en un lugar determinado dentro la misma. En estos casos debemos tener en cuenta un par de detalles, a saber:

 -Naturalmente el can no hará sus necesidades cerca del lugar donde come o duerme;

 -El lugar donde nosotros elegimos puede tener algo que incomode al cachorro, o no deje que este se relaje. Un ejemplo muy común, es que decidamos que el cachorro haga sus necesidades en el lavadero, donde la lavadora de ropa está en marcha, y esos ruidos impiden que el perro se relaje o se sienta cómodo. O puede haber olores demasiado fuertes para nuestro perro.

-Otra de las causas que impiden que el perro haga sus necesidades en el patio, es que lo relacione con el “lugar de castigo o del abandono” (cuando nos vamos, lo "abandonamos" en el patio; o cuando se porta mal, lo dejamos solo ahí fuera). Para solucionar esto, debemos mostrarle que el patio también es un lugar donde puede sentirse tranquilo o jugar.

 

... Entonces, el lugar que elegiremos para que nuestro perro haga sus necesidades debe ser un lugar tranquilo, y que debemos evitar relacionarlo con aspectos negativos.

Hasta aquí, un par de pautas a tener en cuenta para ayudar naturalmente a nuestro perro, para que descubra por si mismo el lugar adecuado para que haga sus deposiciones. Pero también podemos darle una ayudita más utilizando productos que se consiguen en cualquier tienda de mascotas y veterinarias.

Los productos que podemos conseguir vienen en distintas presentaciones, que a fines prácticos dividiré en dos grandes grupos: Los que indican el lugar correcto para hacer sus necesidades (que desde ahora nombraré: “Llamadores”), y los que indican que en ese lugar es incorrecto hacer sus necesidades (que desde ahora llamaré: “ahuyentadores”).

Los LLAMADORES son aquellos productos que atraen al perro hacia el sitio donde lo colocamos, o que colaboran en la relajación, para que haga sus necesidades. Vienen en los más diversos formatos, y cada marca comercial tiene su

formula, solo hay que tener en cuenta que no tienen un alto porcentaje de eficacia, pero que vale la pena intentarlo. Aprovecho para aclarar que todos los porcentajes que aquí se detallan, fueron obtenidos a través de encuestas realizadas por Adiestrando Canes.

A este grupo, los llamadores, lo dividiremos en 2 sub-grupos:

   Productos químicos de corta duración, que pueden venir en preparados líquidos o granulados, y que son de aplicación especifica, es decir, lo coloca donde quiera que su perro haga sus necesidades. La mayoría de estos preparados vienen en formato líquido, contenidos en un recipiente que cuenta con aspersor o atomizador, y se aplica sobre un árbol, algunas hojas de periódico, o sobre la superficie específica que queramos.

Lo importante es NO ROCIAR grandes superficies, es decir, si queremos que haga sus necesidades en el patio, no rociaremos todo el patio, sino que lo aplicaremos en un rincón específico.

Los productos que vienen en un formato sólido, en grageas o granulado, son más específicos para aplicar en el césped del patio (a la intemperie), y suelen ser más duraderos ante las inclemencias del tiempo que suelen quitarle el efecto (por ejemplo la lluvia).

A este sub-grupo lo llamé “de corta duración” ya que debe ser aplicado varias veces hasta obtener la conducta deseada. Esto se debe a las características propias del preparado, que va desapareciendo tras ser lavado por la lluvia o por el simple aseo de la casa. En nuestras estadísticas, no alcanzan el 30% de efectividad.

    - Productos de larga duración, son aquellos productos que, si bien tienen una base química, tienen un aspecto que asociamos más fácilmente a otros objetos. Los ejemplos mas comunes son:

       + Pañal para perros: tienen el aspecto a un trapo para limpiar el piso. Solo se lo deja en el suelo, y funciona como llamador para que el cachorro haga sus necesidades sobre él. Este artículo absorbe el líquido como un pañal para bebé, evitando el olor indeseado. Debe ser cambiado periódicamente. En nuestras estadísticas cuenta con una eficacia entre el 50% y el 60%.

       + Césped sintético: tiene la misma función que el pañal para perros, pero con la diferencia que cuenta con césped sintético en la superficie, que colabora con la relajación del perro (la textura del césped en los pulpejos del animal colaboran con la relajación del mismo). La eficacia de este artículo es similar a la del pañal, solo que contamos con un número muy bajo de pruebas para asegurar que el dato sea certero.

       + Estaca: tiene la misma base química que los productos químicos de corta duración, solo que viene en un recipiente cubierto, con algunas aberturas (para que esparza su aroma) al mismo tiempo que cuenta con una estaca para colocarla en el patio y que el perro no la movilice. En el único caso que conocemos de su utilización, dio resultado.

Los AHUYENTADORES son productos que tienen como finalidad alejar al perro de los lugares donde suele hacer, erróneamente, sus necesidades.

Muchas veces pareciera que nuestro perro está empecinado en hacer sus necesidades en el marco de una puerta, o en un mueble en particular, y en estos casos es muy bueno aplicar un ahuyentador sobre dicha superficie.

Estos productos cuentan con un olor que repele al perro, pero que es casi imperceptible para las personas. También cabe destacar que estos productos suelen contar con un sabor que le disgusta al perro, por lo que puede ser usado como repelente para perros que muerden objetos que no queremos que muerdan (ropa interior, muebles, o cualquier otro objeto).

La eficacia de estos productos, sin discriminar en las distintas marcas comerciales, se acerca al 75%. Pero hemos observado una particularidad en nuestras estadísticas, en la raza Labrador Retriever nunca ha dado resultado, y en las razas Boxer y Beagle tiene una eficacia menor al 5%.

Hasta aquí esta nota. No dejes de comentar si te fue de utilidad, o no, y contanos tus experiencias.

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